En la actualidad, la tecnología, redes sociales y transacciones realizadas en redes computacionales son fundamentales para el alcance de la mayoría de los negocios. Esto los mantiene constantemente expuestos a riesgos de ciberataque, entre los cuales se encuentran:
Malware ( virus, gusanos, troyanos)
Spyware
Adware
Ransomware
Sustitución de identidad (Spoofing)
Denegación de servicio distribuido (DoS o DDoS)
Para brindar protección a los usuarios de los riesgos mencionados, existe una gran industria dedicada a desarrollar herramientas para detectar amenazas e irregularidades en los sistemas por medio de antivirus, firewalls, sistemas de detección de intrusiones (IDSs) y bloqueos de publicidad. A pesar de las mejoras en técnicas y herramientas de protección en los últimos años, es imposible mitigar completamente las amenazas. Por ello surgen medios alternativos de administración de riesgos en el ciberespacio, entre ellos el Seguro Cyber.
¿Qué es el Seguro Cyber?
Es un producto utilizado para proteger individuos y/o negocios de riesgos relacionados con infraestructura y actividades de tecnologías de la información. Generalmente este tipo de riesgos son excluidos de las coberturas otorgadas por Seguros de Responsabilidad Civil General. El Seguro Cyber incluye cobertura contra pérdidas como destrucción de datos, extorsión, robo, hackeo y denegación de servicio distribuido (DoS). Igualmente cubre la Responsabilidad Civil por daños a terceros causados por las pérdidas mencionadas y puede incluir servicios como auditorías de seguridad, relaciones públicas post- siniestro, gastos de investigación y fondos de recompensa criminal. Aunque no existe una póliza estándar, los gastos reembolsables comunes son:
Investigación: para determinar qué ocurrió, cómo reparar el daño y cómo prevenir el mismo tipo de incumplimiento en el futuro. Las investigaciones pueden involucrar a los servicios de una empresa de seguridad de terceros, así como a la coordinación con la policía.
Pérdidas empresariales: una póliza de Seguro Cyber puede incluir elementos similares cubiertos por una póliza de errores y omisiones (E&O), así como problemas de negligencia y otros motivos; interrupción del negocio, recuperación de pérdida de datos y costos involucrados en manejar una crisis, que puede implicar reparar el daño de la reputación.
Privacidad y notificación: las notificaciones de incumplimiento de datos requeridos a los clientes y otras partes relacionadas, que son obligatorias por ley en muchas jurisdicciones, y el monitoreo de crédito para los clientes cuya información fue o pudo haber sido violada.
Demandas y extorsión: gastos legales asociados con la divulgación de información confidencial y propiedad intelectual, acuerdos legales y multas reglamentarias. Esto también puede incluir los costos de la extorsión cibernética, como ransomware.
Hay que tomar en cuenta que el Seguro Cyber aún está evolucionando. Los riesgos cibernéticos cambian con frecuencia y las organizaciones pueden no informar el impacto total de las infracciones para no alterar la confianza en los clientes. Por lo tanto, los suscriptores tienen datos limitados sobre los cuales determinar el impacto financiero de los ataques.
A medida que se indemnizan asegurados que incurren en pérdidas cibernéticas y se presentan cambios en las amenazas, los productos de seguros se compran más frecuentemente con los servicios de seguridad de tecnologías de la información existentes.
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